Hace tantos días que no escribo aquí...Han sido muchas las sensaciones, los pensamientos. Pero no he tenido mucho tiempo a sentarme con tranquilidad y plasmar la cantidad de sensaciones y sentimientos que me han abordado.
Quizás sea el otoño que nos entristece. Quizás sea esta sensación de impotencia que me embarga alguna vez. Estoy empleando todos mis esfuerzos en hacer las cosas de la mejor forma posible. Y son muchos los temores, las frustraciones, las dudas.
Me inyecto pensamientos de serenidad, positivismo. Muchas son las veces que el miedo domina.
Y a base de humor logro sobrevivir muchas veces.
Una gata, Mariloli, que apareció de la nada. Una gata que nos ha adoptado...que se comporta con cada uno de nosotros de una forma distinta. Si brillan rayos de sol en este otoño lánguido y salimos al porche para gozar de su calor...allí aparece ella...esperando que tomemos nuestro lugar para tratarnos a cada uno de los tres de forma distinta. A mi me provoca para que le rasque su blanca barriguita. A Papá le ronea como para conquistarlo. En cuanto ve que Mamá se sienta...se acomoda en su regazo e intenta dormir una buena siesta. Mariloli no sabe lo medicinal de su presencia en nuestras vidas.
Entre el cuidado de los autores de mis días, la casa, cocinar...hago ganchillo. Logro creaciones muy infantiles. Creaciones llenas de alegria, brillo y color...Que es lo que necesito. Que es lo que merecen mis padres...Tambien gracias a internet me mantengo conectada al mundo exterior...con mis amigos, con las noticias, con todo...Tecleo, tejo, mimo, cocino...de todo....
A veces es tan sencillo...
Si, hay un mundo ahí fuera plagado de cosas importantes: neurocirujanos que salvan vidas. Economistas, abogados, politicos, banqueros y demás...todo eso si es necesario...pero todos ellos tienen madres y padres que en momentos determinados al final de sus vidas, necesitan atención, cuidado, cariño y mimos....por lo que yo veo con los míos...que los mayores con ciertas enfermedades tengan amor, alegria y mimos...se puede endulzar la enfermedad y su vejez....Si. Estoy orgullosa de hacer lo que estoy haciendo... Y que no lo olvide nadie...porque nadie sabe donde está el final de sus días...y en este mundo tan obsesivo por controlarlo todo...nadie puede vaticinar y organizar como será el final....
