Un día soleado, una intensa brisa acariciaba la piel. A la orilla del mar todo era distinto. La corriente batía el agua convirtiéndola en distintos colores desde el azul eterno hasta el marrón arenoso. Pero la cometa no quiso volar. No hubo modo.
Me quedé observando el esfuerzo del hombre por levantarla. Pero no. No quiso volar.
Ahí estaba yo, con la ilusión de niña esperando verla volar retando al cielo. Pero fué un sueño frágil y etéreo como los caballitos de mar. Intenté recuperar la energia que había perdido las últimas semanas. El agotamiento y el malestar parecían querer arruinar la tarde pre-veraniega. Sin embargo pudo más la brisa marina y el brillo del sol.
Recuperé el ánimo y pensé: ESTANDO CON LA GENTE QUE QUIERES (¡Y QUERIENDO!) HAY MOMENTOS EN LOS QUE LA VIDA DUELE MENOS.
Y una gran sonrisa asomó en mi rostro y en mi alma. La vida palpita, cruje, eleva y es hermosa...
P.D. Gracias a Milady, Fernando, Pakitow etc...
P.P.D.Por cierto Pakow un cosa es que no escriba otra que os tenga abandoneitez (de los abandoneitez de toa la vida). Bien sabes que ultimamente estoy algo apagadilla...(fisicamente)
...Zitoz a todoz
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