El mundo brilla
Cuando Mamá sonrie, nuestro mundo (el de Papá y mío) sonrie. El cielo es azul. El sol templa nuestras pieles. Las risas en esta casa suenan como campanillas. Todo es hermoso. Todo es más fácil. Te sientes protegido y protector. Sientes fuerzas para afrontar cualquier situación.
Cuando Mamá está apagada, triste o de mal humor...nuestro mundo se torna tenebroso, gélido y sombrío.
Hasta ahora su diagnóstico era "Demencia Senil". Con el paso de las semanas y los meses he aprendido a llevar la situación y sobretodo he aprendido a llevar a Mamá. Papá nunca ha aceptado esta situación. Si ella se siente mal, él se desploma. La cuida tanto y se preocupa tanto por ella que incluso la agobia.
Sin embargo hoy cuando fuimos a su control habitual el médico dijo esa palabra tan cruel: ALZHEIMER.
Sentí una tristeza muy profunda. Que el suelo faltaba bajo mis pies. Sentí una especie de soledad terrible.
A pesar de que me había preparado para escuchar esta palabra...cuando la escuché...Solo pude murmurar un muy triste: "Mami...".
Recordé mi primer día de guardería. Separarme de ella fué horroroso (aparte de que mis gritos se oyeron todo el barrio). Recuerdo que me pasé el día sentadita en una sillita ante una mesa llena de juguetes didácticos y yo solo miraba hacia a la calle esperando que ella apareciera en cualquier momento. Me sentí exactamente así. Aún en estos momentos me sigo sintiendo así.
Nunca me gustó que la gente dijera tan gratuitamente y en plan chistoso: "¡Uf! ¡Debo tener Alzheimer!...Ahora tengo motivos sobrados.
Viene la epoca de mentalizar a mi padre. Quizás esto sea lo más difícil de todo. La era del aprendizaje sobre una enfermedad de la que aparentemente se sabe algo pero que cada caso es distinto. No sé como evolucionará su enfermedad, no sé nada. Solo tengo mucho que aprender. Y poder aplicar lo aprendido para ayudarla, para poder lograr que el mundo siga brillando. Para lograr su sonrisa.
Es el momento mirar hacia adelante.
Ella ahora es nuestra niñita.
Y haré todo lo que sea necesario para que el tiempo que le quede de vida sea lo más feliz para ella y para Papá.
Con paciencia, amor y fuerza interior lo lograré.
3 comentarios:
Positívalo... Vélo como un halo protector que hará que ella no sufra, claro que si... el resto del mundo sufrirá por ella.
Guardate eso si... esos momentos de lucidez y disfrutalos, el resto es y será el mejor sedante.
Siempre me acuerdo de su mirada que... cuando se encontraba con la mia en la cocina se le oía pensar... Quien será este??... yo evidentemente me reia al verla con esas tribulaciones, maquinando y rebuscando dentro de sí... si me conocía de algo o no.
Claro que sí... esto nos hace madurar al resto al darnos cuenta de nuestras fragilidades, de lo leves que son nuestros pasos y de la poca huella que dejamos.
Para ti, sufridora de oficio te queda graduarte en la escuela de la vida, con asignaturas pendientes del los cursos anteriores, de exámenes codiciosos y como premio... nada. Solo el placer de haber vivido.
Ahí es donde quiero verte, valora los actos y los efectos y...vive.
Loar la soledad es un buen ejercicio aunque... sabes que no estas sola.
Un abrazo.
Mucho ánimo, Ana.
Ten en cuenta que ella te necesita ahora más que nunca y que siempre serás "su niña".
Ánimo también a tu papá, tenéis que ser fuertes para poder superar esta adversidad.
Y no nos dejes, utilízanos como tu medicina, que aquí estaremos.
Un beso gordo.
Publicar un comentario