LA MANO DE FÁTIMA - La buena suerte 5

Hace bastante tiempo que no escribo nada sobre los amuletos y como la humanidad siente fascinación por ellos.

Seguro que sus principios fueron en la época que el hombre fué capaz de gesticular las primeras palabras, de comunicarse, de ser consciente de su entorno, del cambio de clima, de la agitación que provoca salir de caza para alimentar al resto de la tribu y sentir el estrés de no saber si vuelves al hogar, del elevado número de fallecimientos durante los partos, de lograr buenas cosechas, de superar las luchas entre tribus, de espantar la envidia, el mal de ojo, de protegerse de todo lo que le resultaba desconocido.

Mi favorito sin duda alguna es la Mano de Fátima. Lo tengo y lo uso con cariño.

Su origen es algo ambiguo, ya que se dice que pertenece al mundo del islam, pero tambien existe en el mundo judío. Estas dos religiones tienen muchísimas cosas en común aunque es terrible ver el gran conflicto que los enfrenta hoy en día. En ambas religiones, tanto el Corán como el Talmud, se prohiben "la adoración a figuras, talismanes y supersticiones en general". Sin embargo este amuleto es tolerado. Lo veras en cualquier país arabe, en Israel, incluso en la India.

Para los musulmanes cada uno de los cinco dedos de la mano significan: Creencia en Alá, la oración cinco veces al día, el diezmo, el ayuno durante el mes de Ramadán y la peregrinación a La Meca. En definitiva: los pilares del Islam. (Por cierto, Fátima era la hija preferida del Profeta Mahoma).

En la versión judía el significado se encuentra en los cinco libros de la Torá: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuterenomio. La Torá es uno de los tres pilares del Judaismo (junto al culto divino y los actos de caridad)

Alguien, hace tiempo, me comentó que el origen de este amuleto puede ser más antiguo de lo que se cree. Hay una teoría que dice que su origen puede ser Púnico (Edad del Bronce) y que se le asociaba a la diosa Tanit, la diosa de la luna y el amor, la consorte del dios Baal, la gran madre.

Se ha representado de miles de maneras y formas. Colgantes, pendientes, anillos, pulseras, llaveros, adornos dentro de los automóviles, incluso como aldabas de las puertas. Unos tienen pasajes del Corán, otros la Estrella de David,otros una flor, incluso hay algunos que llevan en su centro un ojo de color azul (amuleto del que ya comenté hace tiempo).

Este talisman no solo quiere evitar y proteger de lo negativo como las catástrofes naturales, la envidia, las enfermedades, el mal de ojo. Sino que tambien atrae, salud, amor, felicidad, buena suerte. En definitiva, es más importante pensar en lo positivo que obsesionarse con lo negativo. Me recomendaron que había que purificarlo de vez en cuando, sumergiéndolo en agua de azahar, limpiando así cualquier energía negativa que pudiera haber acumulado.

Tiene muchos nombres: Jamsa, Humsa, Hamsesh, la Mano de Fátima, la Mano de Miriam.

Sin embargo lo que más me gusta de este amuleto y es la razón fundamental por la que simpatizo tanto con él, es que algunas organizaciones que trabajan por la paz en Oriente Medio lo han adoptado como símbolo de similaridades culturales existentes entre musulmanes y judíos.

Suerte para todos.
Salaam, Shalom, Paz.