Random thoughts of daily life. No juzgues. Cuando señalas con un dedo a alguien, recuerda que tres dedos te señalan a tí. Eres lo mejor que te pasa. Don't look back. Solidaridad. La política es para otros blogs. Libros. Música. Y ser feliz...

9 de julio de 2009

Para Stephie, mi Galletita

Hace poco más de un año aproximadamente me apunté a FACEBOOK. Al principio no le hice mucho caso. La salud de mis Papás no me permitía pensar en otras cosas. Hacía tiempo que había recuperado el contacto con algunos amigos del colegio de mi adolescencia. Sin embargo un buen día, y no sé la razón, una serie de nombres vinieron a mi mente. Me puse a buscar en FACEBOOK. Una de mis primeras busquedas fué Debbie. La encontré. Ella contestó en seguida. Al cabo de unos cuantos mails ya nos habíamos puesto más o menos al día de nuestras vidas. No es la primera vez que alabo las posibilidades de internet pero la verdad es que cada día estoy más contenta con el joven que inventó Facebook. Esto me permite estar al día con las amistades. En un sencillo click le recuerdas a alguien que estás ahi, que piensas en él o ella. Es cierto que hay mucha gente se dedica a sumar muchos amigos en su lista y no se ocupa de nada más. No es mi caso.

Con el paso de las semanas el contacto con Debbie se fué haciendo más cálido y entrañable. La menciono porque debo confesar que no era una de mis amigas del alma en aquella epoca, pero si es bien cierto que siempre tuvimos una relación simpática, cariñosa y sana. Sin embargo lo que ha ocurrido, es que a través de la red, hemos logrado establecer un lazo especial. Hasta el punto de que un día me ví llamándo a sus hijas "sobrinas" mías.

Y las vueltas que da el mundo...Su hija pequeña un buen día decide que viene un mes a Madrid a enseñar inglés en casa de una familia. Y de ahí pasamos a "tenemos que vernos".

Esto se hizo realidad el fin de semana pasado. Galletita (un día comencé a llamar así a Stephie) llegó a Barcelona. El encuentro fué entrañable. Como si nos conocieramos de toda la vida, como si se hubiera criado cerca de mí. Yo llegué a pensar que la muchacha se podría aburrir conmigo y un montón de cosas más. Pero una vez más decidí ser yo misma. Y lo demás estaba en manos del destino...y de Stephie claro...

Fué mágico. Si no hubiese sido porque hacía un calor infernal en la ciudad y estabamos todos pegajosos le hubiera dado un abrazo largo. Eso sí, fué intenso. Me parecía todo tan extraño. Tan maravillosamente extraño. Automáticamente vinieron recuerdos de los años adolescentes. De las largas horas que compartí con su madre en el autobus del colegio (el número 7).

Para mí que estoy viviendo esta etapa tan especial y difícil de mi vida, conocer a Galletita fué un acto de magia. Mientras ibamos en metro o paseábamos pensaba: es joven, muy bonita, inteligente, tiene una sensibilidad especial, es creativa, tiene hambre de conocimiento, de aprender cosas. Es una joven de su tiempo y tiene unos valores sólidos. Clama independencia de pensamiento, sabe lo que quiere. Adora a su familia. La forma en que habla de sus padres y su hermana Mishie (Cus-Cus) es hermosa. Desde que está en Madrid ha tenido una serie de experiencias que le han enseñado muchas cosas y estoy segura que ahora valora y ama a su familia aún más. Quizás estas vivencias de Madrid fueron el inicio de nuestra simpática y maravillosa relación.

Galletita te habla con una naturalidad aplastante. Te cuenta secretos, sus preocupaciones, sus inquietudes de una manera tan sencilla y natural que noté que estaba aprendiendo cosas con ella. Estoy convencida de que esta naturalidad le será muy útil a lo largo de su vida. Cuando hablábamos de nuestras cosas sencillamente una escuchaba a la otra. No habían prejuicios, ni juicios. Error muy común en las relaciones humanas. Sin embargo la sentí como muy mía...mejor dicho muy afín a mí.

Creo que el muchacho que decida conquistar de verdad su corazón se va a tener que poner las pilas. Es una muchacha de su tiempo, es verdad. Pero insisto es muy especial y ese joven deberá tener un mínimo de puntos en común con ella. De nada servirán las acciones típicas y vacias de hoy en día. Necesitará cierta dosis de inventiva y autenticidad.

Le encanta el mundo de la moda y ¡Claro! Fué inevitable pasear por las grandes tiendas de Paseo de Gracia: Louis Vuitton, Chanel, Yves Saint Laurent etc. Ella se reía cuando le decía: "Stephie, vamos a otro escaparate para continuar con tus fantasias eróticas"... Compartimos el gusto por los complementos: zapatos, carteras, bolsos y relojes. Pero no se piensen que es una niña pija/sifrina o ñoña. Tambien disfrutaba entrando en pequeñas tiendas y ver pulseritas de un euro. Insisto, es una muchacha con los pies en el suelo. De hecho creo que es una muestra de diversidad cultural de este siglo: nacida en Venezuela, de familia judía y lleva muchos años viviendo en Estados Unidos y que siente fascinación por Europa. No tiene prejuicios. Repito, tiene hambre de conocimiento. Prueba la nueva comida con avidez, todo le encanta. Es una persona sencilla con mucha grandeza...No, no es una contradicción. La sencillez es simbolo de grandeza.

A veces cuando la miraba me recordaba a una muñequita Blythe. Unas muñecas muy especiales que crearon allá por los setenta y que retiraron porque a los niños les daba miedo. No, las muñecas no son feas, todo lo contrario, pero son muñecas para adultos. Esas muñecas es para coleccionistas, sus ojos parpadean con una mirada intensa, las puedes personalizar (color de ojos, cabello, etc) y tienen cientos de complementos y piezas de vestuario. Son muñecas muy caras...Tienen un aire muy especial, sutil, etéreo, dulce, como mi Galletita.

El calor en la ciudad era insoportable y sin embargo paseamos por las Ramblas, le obligué a beber agua de la Fuente de Canaletas para cerciorarme de que la leyenda una vez más se vuelva realidad. Si bebes agua de esa fuente, vuelves a Barcelona. Entramos en el mercado de la Boquería, un lugar muy colorido y especial. Un lugar que gusta a la gente de acá y enloquece a los turistas. Procuraba darle el máximo de detalles de lo poco que iba a ver de la ciudad.

Almorzamos un arroz negro espectacular y a pesar de que no quiso vino, probó el que pedí y le encantó. Paseamos por el Maremagnum, un centro comercial que está construido en el puerto sobre el agua, mientras nos tomamos un helado.

La noche del sábado recibí una llamada muy triste de Papá. Mamá no había tenido muy buen día y él que no asume la demencia senil de ella, lloraba de tristeza e impotencia. Esto me rompió el corazón (como siempre) y si no hubiese sido porque Stephie estaba aquí, me hubiera pasado la noche angustiada y llorando. Pero ella estaba y me dije: Esta es una maravillosa ocasión. No te dejes desanimar. Cenamos, paseamos y conversamos. El domingo el calor continuó implacable y eso no impidió que dieramos otro paseo.

Al ir a la estación para que ella volviera a Madrid me sentí triste. Pero volví a decirme: es una suerte haberla conocido y haber compartido TANTO en tan poco tiempo. Y dí gracias al cielo. Para aliviar el momento de despedida hice el amago de ponerme a llorar en plan escandaloso con una gran sonrisa en mi cara. Ella puso una carita de: noooo por favor, creo que se moría de la verguenza....Nos dimos un gran abrazo y nos besamos muchas veces. Nos dimos las gracias mutuamente y repetidamente. Resultó muy dificil poder despedirse de ella.

Al volver a casa en el metro, sentía un nudo en mi garganta y pecho.(De hecho ese nudo sigue dentro de mí). Cuando llegué lo primero que hice fué enviar un mail a sus padres dándoles las gracias por haber traído un ser tan maravilloso al mundo.

Solo entonces percibí la gran energía que me había insuflado. Me llenó de alegría y emociones positivas. Su presencia ayudó a que no me desmoronara cuando Papá me llamó el sábado. Ayer en su blog, puso una entrada en la que habla de su fin de semana en Barcelona (y de mí). Sus palabras me emocionaron hasta las lágrimas. De hecho hay muchas similitudes entre su entrada y esta mía. Hoy intercambiamos un mail que me emocionó aún más.

Los que tienen hijos no pueden comprender a los que no los tenemos y sin embargo nos hubiera gustado tenerlos. Ser padres es una de las cosas más grandes que hay, de eso no me cabe duda alguna. Conocer a Stephie me ha aportado cosas muy positivas y hermosas. Me alegra mucho haberla conocido. Este hecho ha logrado que su madre y yo ahora nos queramos más. Y justamente su madre es una de las pocas personas que conozco que comprende en una medida importante por lo que estoy pasando.

Ver y saber que hay gente como Stephie es alentador y le da una cara hermosa al futuro. Se necesita mucha gente joven como ella.

Gracias a Debbie y Ralph, nunca me cansaré de decirlo.

Y sobretodo...gracias Stephie, mi Galletita. Ahora siento el corazón más grande, porque tengo a alguien más a quien querer y porque mi corazón sigue aprendiendo. Y siento, que pase lo que pase...estamos en la cercanía del corazón. Ni Barcelona, ni Charlotte, ni el Océano Atlántico borrará eso.

Me resulta imposible plasmar todo lo que siento en estos momentos...

Te quiero mucho Stephie...

P.D.
Para escuchar esta música ya sabes, para la del osito bailarín de la columna de la derecha...
P.P.D
¿Quien me quiere a miiiiiii? Tu sabes que significa....


MusicPlaylist
Music Playlist at MixPod.com



3 comentarios:

Stephanie dijo...

Anita,
What beautiful words! You made me cry! I love you so much...when I'm feeling down or lost I'll read this entry and remind myself that I have impacted others. Thank you so much for everything! Muchos besitos para mi Tia Anita!

-Galletita

Fernando dijo...

Ana, eres todo corazón. ¿Quién no te va a querer? En mi casa comentamos tu blog y todos...¡te queremos!

Ana Reyes dijo...

Galletita, never forget this: Nothing is going to stop us now. I love you...
Fernando GRACIAS eres un sol...Al final tendré que adoptaros a todos... Muy pronto haré una entrada explicando que significa ¿QUIEN ME QUIERE A MIIIIII?
De todos modos yo tambien os quiero. Si dominas el inglés te recomiendo que visites el blog de Galletita: http://stephanieantoinetteg.blogspot.com Lo inició con su viaje a Madrid...Un abrazo