
Llevo casi 32 años en Cataluña y confieso que una de las tradiciones que más me gusta de aquí es las del día de Sant Jordi. Hay que recordar que como venezolana, hija de asturiana, he conocido distintas culturas y costumbres, he tenido la suerte de comprobar que en distintas zonas de la península hay costumbres tan similares como diversas.
Sant Jordi es el patrón de Cataluña (Catalunya).
Cuenta la leyenda que San Jorge llegó a una ciudad de Libia cerca de un lago enorme donde vivía un dragón que tenía atemorizados a los habitantes de la zona. Nadie podía capturarlo. Los habitantes se habían rendido ante el peligro del dragón de tal manera que para tenerlo tranquilo cada día le lanzaban un par de ovejas. Con el paso del tiempo ya no habían ovejas. Por el bien común pasaron a sacrificar a personas y claro, con el tiempo tambien escaseaban las personas.

La situación era grave y decidir quien iba a ser sacrificado era una tarea terrible. Así que sorteaban quien tenía que ser sacrificado. Un día en el sorteo salió la hija única del rey. El hombre afligido ofreció todo su oro, su plata y la mitad de su reino para evitar la muerte de su amada hija. Pero el pueblo, cansado e indignado no aceptó la propuesta. El rey desconsolado solicitó al pueblo aplazar unos días el sacrificio de su hija con el fín de poder despedirse de ella y llorar su desgracia. Pasaron los ocho días y el pueblo exigía el sacrificio antes que muriesen todos en manos (o en boca) del dragón. La princesa asumiendo su destino se despidió de su padre. Cuando caminaba llena de terror y dolor hacia el lago llorando para cumplir su destino, se encontró con San Jorge. Este le preguntó la causa de su pena. Ella le apremió para que abandonara el lugar ya que corría peligro de muerte. El Santo insistió saber la razón de su pena. Finalmente la princesa le contó lo que le acontecía. En ese preciso instante el dragón sacó su enorme y horrible cabeza de las aguas del lago. San Jorge sin dudarlo un segundo se encomendó al Señor y con su lanza en mano se dirigió a la bestia a toda carrera. Cuando lo tuvo a su alcance hirió al monstruo con su lanza. Solicitó la ayuda de la princesa para rematar el trabajo de atrapar al dragón. Lo llevaron al centro de la ciudad y el Santo solicitó al pueblo que se convirtiera al cristianismo para poder dar muerte a la bestia. El pueblo agradecido aceptó el bautismo y el Santo ejecutó al dragón. El santo no aceptó la recompensa que le había ofrecido el agradecido rey. Sin embargo si quiso que repartiera ese dinero entre los pobres.

Evidentemente esta es una versión muy resumida de la leyenda. Pero lo que en realidad me gusta es que en un día como hoy. Considerado el día de los enamorados en Cataluña. Se regalan rosas (ellos a ellas) y libros (ellas a ellos). Cierto es que se ha convertido en un dia "comercial" pero si hay un regalo hermoso es un libro. Leer se ha convertido en una costumbre casi rara. Tuve una maestra de literatura que decía que era muy importante leer. Lo que fuera, no importaba si no tenía calidad literaria. Pero que leer era importante. En aquellos años no se decía que era un excelente ejercicio mental. Solo se le consideraba una cuestión de cultura. Siempre me ha gustado regalar libros. Sobretodo a los niños pequeños. Es a esa edad cuando hay que inculcarles lo maravilloso de la lectura. Hoy en día solo se les regala video-juegos, o los juguetitos monstruosos de moda. Leer te da alas, te permite relajarte olvidarte de los problemas. Con la lectura aprendes cosas nuevas, vives aventuras maravillosas y vives en mundos de ensueño. Sientes intriga, terror, y te emocionas con la poesía. En un libro se pueden resumir todos los estados del ser humano. Solo tienes que escoger el tema para transportarte al mundo que deseas. Casi siempre llevo un libro en mi bolso. Si viajo en transporte público (casi siempre) aprovecho mi tiempo leyendo. Tengo épocas que no leo nada, pero en cuanto pillo un libro, lo devoro.
Obviando lo comercial del día, os deseo a todos un Feliz Sant Jordi y que vuestas vidas siempre estén llenas de libros y rosas.