Random thoughts of daily life. No juzgues. Cuando señalas con un dedo a alguien, recuerda que tres dedos te señalan a tí. Eres lo mejor que te pasa. Don't look back. Solidaridad. La política es para otros blogs. Libros. Música. Y ser feliz...

1 de abril de 2009

PALOMA, una yegua muy especial


Paloma
Hablar de Paloma es hacerlo de un ser vivo muy especial que ha ocupado una parte de mi vida y mi corazón durante casi dos años.
¿Quien es Paloma? Una yegua de 14 años. Fué yegua de rejoneo. Esto quiere decir que tenía caracter, temple, nobleza y lealtad.
¿Como llegó a mi vida?
Sencillo. Mis vecinos en Asturias la compraron. Y nos la dejaron en usufructo para que fuera rumiando todo el verde que crecía en la finca. De una forma u otra se fué metiendo centímetro a centímetro en nuestras vidas. Nos preocupaba que pasara las noches al raso. Pensando que estaría acostumbradita a dormir en su establo. Pero sus dueños insistían en que ella se adaptaría. Se adaptó. Pero era inevitable asomarse y verla cada vez que un temporal invernal típico de la costa del Cantábrico azotaba sin piedad.

Papá y Paloma en un momento de cariño

Papá, ser especialmente sensible con los animales, estaba pendiente de ella. Se preocupaba de guardarle un trocito de pan todos los días para poder dárselo al día siguiente mientras conversaba con ella de forma suave e intima. Con el paso de las semanas esto se convirtió en un ritual intimo de ellos dos. Y si Papá salía del porche de casa, detrás iba ella. No mediaban palabras, ella se pegaba a él. Y pobre Papá se sentía culpable si no llevaba su trocito de pan.

¿Hay mimos para mi?
Alguna vez se colocaba detrás de Mamá (menudita y anciana ella) y le posaba el morro muy suavemente para saludarla. Entonces Mamá iba al rinconcito donde tenemos 6 berzas plantadas, arrancaba unas hojas y se las daba a comer. Le encantaban. Babeaba mientras las comía. Desde entonces cada vez que la yegua veía que Mamá pasaba al lado de las berzas, ella ya se colocaba en posición SABIENDO que iba a tener una ración del verde que tanto le gustaba.
El romance conmigo comenzó un poco más tarde. Si le daba pan ella prefería que fuese Papá quien se lo diera. Lo mismo con las berzas. Pero un buen día pensé. La voy a conquistar. Y lo logré... Solo hizo falta que tuviera en mi mano un cepillo y sin haber cepillado antes a un caballo en mi vida, me puse a su lado y ahí nació el amor universal. Tambien me gané su alma animal cuando comencé a salir con un par de zanahorias en la mano. Me acercaba a ella y le preguntaba: ¿Quien me quiere a miiiiiiii? Increible pero sin enseñarselo...asentía con su noble cabeza. Solo lo hacía cuando tenía una zanahoria en mi mano.
El cepillado se convirtió en un ritual importante y vital para las dos. Ella se convirtió en mi aliada. Sabía que cuando salía con el cepillo en la mano, el mundo se podía detener. Ese momento era solo nuestro. Le rascaba los belfos, la barriguita, las tetillas, las ancas...En este ritual con el paso de los meses me ví obligada a tener mucho cuidado. Porque la "Nena linda de casa" (así la llaman Papá y Mamá) se me arrimaba TANTO que estuve a punto de recibir más de un pisotón.
Lo más hermoso de esta relación animal-humana es que muchos días, cuando los problemas más me agobiaban, cuando no podía encontrar paz, ni calma, ni soluciones, salía a la parte de atrás de casa y allí estaba ella. Sin pronunciar palabra se me acercaba y si veía que estaba llorando ponía su morro pegado a mi rostro y hasta que yo no recuperaba la calma no se despegaba de mí. Nos hemos pasado más de media hora en más de una ocasión. Allí estaba ella, con su cabeza pegada a mi rostro cubierto de lágrimas. Soltado algún soplido pero sin despegarse de me hasta que notase mi calma. Si solo estaba alterada se limitaba a poner su morro en mi hombro. No tenía que acariciarla ni tocarla, ella solo se mantenía pegadita a mí hasta notar mi calma. Más de un vecino pudo observar esta escena y más de una vez oí el comentario: "Ana, como te quiere la yegua ¿eh?"

Yo sufría cuando había temporal porque ella lo pasaba al descubierto... Pero cuando esto ocurría al día siguiente había ración triple de mimos para ella.
Más de una vez sus dueños le llevaron a pastar a otros prados pero ella se escapaba y volvía a nuestra finquita. Sus dueños, nuestros vecinos, más de una vez nos llamaron para que pudieramos agarrarla, porque por ellos no se dejaba y por nosotros sí...Me resulta muy divertido evocar esos momentos cuando el vecino iba corriendo detrás de ella alrededor de la casa, soltando insultos y juramentos sin ser capaz de alcanzarla y salir yo y decir: "Ven Paloma mi reina" y obedecer al instante...

Más de un amanecer nos sorpendío juntas mientras el sol nacía por el este y la luna se ocultaba por el oeste..
Amanecer con Paloma

Muchas noches se acercaba a mi ventana y resoplaba hasta que yo me levantaba, alzaba la persiana y le daba mimos para calmar su sed de cariño. Una noche no lo hice...no me sentía muy bien. Y al día siguiente me encontré con un regalito suyo en forma de excrementos...Ese era mi castigo.

Hoy he sabido que la han vendido. Una chica de la zona se enamoró de ella y quiso comprarla. Me consuela saber que ahora por las noches dormirá en un establo protegidita. Pero echaré tanto de menos sus resoplidos en mi ventana por las noches, o en la ventana del baño mientras me duchaba. El ritual de cepillarla abrazarla y mimarla no se repetirá pero lo tengo grabado en mi memoria y corazón a fuego y oro. Espero poder encontrarla alguna vez por el pueblo.

Me siento muy afortunada por haberla conocido. Por haber aprendido con ella. Por primera vez he comprendido que la relación que se puede establecer con un equino puede superar de largo a la relación con un perro. Le echaré de menos. Mucho. Pero ha sido una bendición poder conocerla, mimarla y cuidarla. No tengo duda alguna: si alguna vez puedo tener un equino en mi vida lo haré. Es una experiencia absolutamente excepcional y unica.

Gracias Paloma, eres única...Siempre estarás en nuestros corazones.

9 comentarios:

Fernando dijo...

Tienes una habilidad especial para contar historias cotidianas, bonitas, siempre le das un toque de sencillez y gran sensibilidad. Por eso es fácil conectar con lo que relatas. Comprendo muy bien ese cariño hacia Paloma, quizás porque yo se lo tengo a Circe, la perrita que viste en las fotos de la nevada en el Retiro. También con ella he compartido momentos, paseos y juegos.
Últimamente estoy un poco liado, pero sigo atento a tu blog. Tiene algo de medicinal, a menudo me arranca una sonrisa cuando vuelvo cansado a casa. Gracias. Un abrazo muy fuerte, Ana

Ana Reyes dijo...

Gracias Fernando. Se me ocurrió pedirte que pusieras una foto tuya con Tere y Circe cuando me dí cuenta que no tengo ninguna con Paloma. Espero que siga por la zona y lograré una foto con ella. Averiguaré...Un abrazo para los tres...P.D. Espero poder seguir ocasionando muchas sonrisas...en realidad tu haces lo mismo. Saludos al titán Rafa...

DOS CORAZONES EN UNO dijo...

Estoy absolutamente de acuerdo con Fernando con la salvedad que... pude conocer a paloma, realmente es como tu lo describes, excelente ejercicio de amor y sensibilidad, qué mas puedo decir si yo tambien te conozco a ti... un abrazo niña, la historia se escribe así.

pakito.

Ana Reyes dijo...

Pakito, fuiste testigo de como me llenaba con sus babas de alegria (en forma de bufido)...menos mal que llovia a mares y no se notó la diferencia...a la ducha tenía que ir igualmente...

Milady dijo...

Yo te entiendo. En mi caso fué una cobayita, Nemito se llamaba y era un solete.

Cuando llegaba a casa se ponía a dos patas y me silbaba, esa era la forma que tenía de reclamarme su hojita de lechuga.

Después de cenar me miraba para que le cogiera y se quedaba en mi regazo mientras le acariciaba. Ronroneaba cuando estaba a gusto. Al final, sin acariciarle, ronroneaba, expresándome lo a gustito que estaba conmigo.

Es una lástima que las cobayitas tengan un tiempo de vida tan corto, pero te dan mucho, a la gente no les suele gustar pero yo las adoro, tienen muchas maneras de expresarse.

Un beso

L.M.A. dijo...

¡Qué bonito relato!, Ana. Magníficamente contado, pero sobretodo, por referirse a una historia personal. Me ha gustado, por la riqueza de detalles, y sensaciones que describes, y que han dejado huella, en tu personal historia con la yegua Paloma. Sin una sensibilidad y tacto especial para el trato con un animal, no se llega a esa conjunción de 'afectos' compartidos. Y eso, dice mucho del humano que motiva esa 'alianza'.
Siempre resultan emocionantes las anécdotas vividas con animales de compañia o cuando se llegan a crear lazos especiales como el caso de la yegua Paloma, porque en muchos casos, los sentimientos que afloran en la relación, son tan sencillos, naturales e intensos, ( me refiero a la lealtad, por ejemplo), que si los comparamos con nuestra propia especie humana, observaríamos una franca desventaja en no pocos casos.
Ana, se nota tu emoción al contar tu experiencia con Paloma, una 'yegua muy especial para tí', quizá por compartir momentos 'delicados'. ¿Y, es que cabe mayor privilegio, que haber tenido la fortuna de disponer de Paloma, en esa situación?. En tus momentos malos, la 'inteligente' Paloma, seguro te fue de mucha ayuda. En ese 'afecto' mutuo, uno de los rasgos que más se acentúa en el animal que los corresponde, es que saben detectar cuándo uno, más necesita de su 'cariño'. Y lo entregan de forma gratuita, e intensa sin pedir nada a cambio. Eso, deja huella, y recuerdos, y sensaciones, como las que describes...
Pero, yo creo ver en tu narración, un homenaje a la yegua Paloma, pero sobretodo a Ana Reyes. Lo cual es muy bonito. Por lo que nos ofreces en tu blog, se deduce ese carácter vitalista, positivo, abierto, sencillo, sincero y luchador, que 'llevas puesto', buscando superar las dificultades, con determinación, y con aquello que el destino va poniendo en tu trayectoria vital. El método que utilizas, es positivar todo, y con el fino olfato de una sensibilidad culta, tratar de hacer que el 'entorno', te sea favorable para ese objetivo, devolviendo a cambio tu sencilla, y bien recibida amabilidad. ¡Aquí, está la razón fundamental de esta hermosa historia con dos protagonistas, Ana Reyes, y Paloma, 'su yegua muy especial!.
Esta, es mi 'lectura' de tu entrañable relato. Mi enhorabuena, porque he disfrutado con él, como dice Fernando, escrito con sencillez, gran sensibilidad, y con especial habilidad para contar una historia cotidiana, y bella. Como 'pakitow', también lo destaca, y en su caso con conocimiento de causa, mi felicitación no es novedad.
¡Con esta ilusión que le pones a la vida, sembrada de episodios como éste, y tu sentido alegre, comunicativo, vitalista, y con los referentes musicales tan divertidos que te acompañan, no se te puede resistir obstáculo, para ser feliz...!.
Gracias, por este 'trozo' de historia vital que nos has contado, y con el que también has sacado del anonimato a tan bello animal, la yegua Paloma. Has dejado constancia de su nobleza, y su temperamento agradable, afectuoso, sensible, responsable y dócil. Muchas de esas mismas cualidades, te adornan en muy alto grado, como se puede deducir de tus escritos.
Un abrazo, Ana.

Nota: Algunos aspectos de los que describes en la relación con 'Paloma', he podido disfrutarlos con Circe, la preciosa perrita de Fernando y Tere. Y he de reconocer que me tienen 'afectao'.

Ana Reyes dijo...

Milady gracias, hace años tuve que hacer de niñera de una cobaya...Era de risa... tienen un pelito tan fino que me dan alergia, por eso no he tenido nunca una. Aunque estoy por comprar una para mis padres, que como yo aman a los animales y por su edad les iría muy bien. A lo que iba. Se llamaba Caraota (así llamamos a las alubias en Venezuela) cuando llegaba a su casa de trabajar me esperaba paradita. Sabía que iba a ver ración de mimitos pero pocos. Cuando comenzaba a estornudar se alejaba solita. Más de una noche me quedaba a dormir en esa casa para que no estuviera tan solita. Y estaba autorizada para dejarla suelta. Estaba tan finamente educada que hacía sus necesidades en su "aseo". Cuando me quedaba a dormir ella esperaba a sentirme dormida entonces se ponía a mis pies. Una noche me desperté y la pobrecita cuando se sintió sorprendida in fraganti se puso a emitir unos gemiditos...pensando que la iba a regañar. En vez de eso la puse en mi regazo y la calmé. Cuando sus dueños volvieron de viaje la encontraron hermosa, pero más sorprendente fué cuando los fuí a visitar y se quedaron maravillados cuando vieron que se ponía de pie y me "hablaba"... Los que no conocen las cobayas no saben lo que se pierden...

Ana Reyes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana Reyes dijo...

Bueno Luis (creo que te llamas así,como uno de tus hijos se llama asi... si no me corriges en la próxima entrada) lo repito, como se dice en mi tierra HIJO DE GATO CAZA RATÓN...¿No has considerado la posibilidad de crear tu propio blog? Como dicen los andaluces "el arte" lo tienes...Muchas gracias por tus comentarios. Quizás no me creas pero cuando descubrí que tenía seguidores de mi blog, aparte del agrado que me causa, tambien descubrí cosas hermosas. Ya he hablado del vínculo especial que se establece con los ciber-coleguillas, es distinto a un chat eso sí, pero no por ello menos enriquecedor. Ya te comenté que para mi este blog ha sido y es una terapia. Ahora estoy en mi casa de Barcelona y pronto vuelvo a Asturias, pero han sido muchas las noches que me he pasado tratando de construirlo, de descubrir como poner la música, que es super fácil, pero si nadie te lo dice y te decides a lanzarte al agua helada sola es complicadísimo. Pero así pude evadir las angustias y ansiedades. Paloma ha sido un pilar importante durante estos dos años. Cierto es que siento adoración por los animales. Incluso he adoptado a más de un caracol...Sé que cuando tratas a un animal con respeto y cariño te da TODO a cambio. Y en estos dos años en los que han habido problemas y muchas decepciones, me he reafirmado en la idea de que muchas veces prefiero a los animales y a los niños que a los adultos. Soy consciente de que esto hay que decirlo con discreción, porque hay gente tan obtusa que no lo puede entender. En Caracas me crié con un loro que era espectacular...Tuvimos gatos callejeros y algún perrito. En mi casa se llegó a vivir una autentica PERROCRACIA. Y nos daban tanto a cambio que Papá ahora no quiere tener más perros porque sufre muchísimo cuando se van...Los dueños de Paloma estaban asombrados del vínculo que se había creado entre nosotros. De hecho querían venderla hace tiempo pero no se atrevían porque temían un disgusto por nuestra parte. Hablé con ellos y les dije que la presencia de Paloma era un regalo y una bendición pero que no era nuestra y que sabíamos que en cualquier momento ya no estaría con nosotros. Quizás por eso no he sufrido su ausencia. Querer no significa ser egoista. Ellos acostumbrados a tener vacas quizás vean a los animales como algo que te reporte algo a cambio. El único beneficio que daba Paloma, visto desde ese punto de vista, es que no teníamos que segar la finca. Pero como ya has comprobado para nosotros fué mucho más. Tengo más historias de animales. Hace más de un año en la cuadra de nuestros vecinos, nacio un becerrito blanco como la nieve. Fué mimosón desde el primer dia. Hoy es un respetable torete y cuando me ve me da unos lametones de campeonato. Tenemos una gata muy arisca, Claudinette, pero le damos de comer. Ahora nos cuida la finca de ratoncillos de campo y alguna culebrilla y no nos entran insectos a casa. No queremos que se haga mimosa porque por alli recibimos visitas de vez en cuando de zorros y esos se lo llevan todo por delante. Queremos que mantenga su instinto animal de supervivencia. Eso si, ella viene todas las mañanas y noches a buscar su comidita. Y cuando entra en etapa de celo tenemos una cohorte de gatos hermosísimos ( que no tenemos ni idea de donde vienen porque de la aldea no son) rondándola. Para la deseperación de Papá que no quiere, porque luego vendrá con los "niños", pero ella ha sido prudente y no nos ha traido sus retoños. Tambien tengo historias hermosas con los perros de mis padrinos. Un caniche mediano que es un sinverguenza de lo bicho y mimoso que es. Y un schnauzer gigante, que salió más grandullón de lo normal, pesa 80 kilitos y quiere sentarse en tu regazo... Pero el pobrecito se cree un chihuahua de un kilito. Todo lo que tiene de grandullón y brutote lo tiene de noble y bueno. Algún dia escribiré sobre ellos. Tambien son excepcionales. Gracias por tus observaciones que aparte de hermosas y placenteras me resultan aleccionadoras tambien.
Cuando Pakitow fué a Asturias el pasado diciembre se quedó alucinado con Paloma, Torete y los perros, pero sobretodo con Paloma. Es cierto cuando dices que esta entrada es un homenaje a ella. Pero sobretodo es agradecimiento. He aprendido en estos dos años que por muy mal que estén las cosas y por muy deprimida que esté, tengo que ser agradecida por las pequeñas, grandes o pocas cosas que tengo. Que siempre hay gente en peor situación que uno. Que no soy el ombligo del mundo. Tengo la suerte, como hija unica, de poder "endulzar" de la mejor manera posible la vejez de mis padres. Estoy aprendiendo mucho con la demencia senil de mamá, la superación del cáncer de tiroides de papá y su problema de parkinson (depresión incluida) que ha mejorado ostensiblemente. A pesar de lo triste de esto, están bien, no están postrados en una cama y a pesar de los añadidos problemas económicos y otras cosas, puedo verter todo mi amor y cuidados con ellos. Doy gracias por todo, hasta por el dolor de cervicales que muy a menudo me atormenta. Y ¿Sabes que? Que desde que doy las gracias por todo, las cosas van mejorando. He aprendido a apreciar las pequeñas cosas, esas que pasan desapercibidas. Las noches claras en aquella aldea son hermosas, tienes la sensación de que si alargas tu mano, podrias tocar las estrellas. Y ni te digo cuando hay luna llena. Algo espectacular. No te vayas a pensar que soy una santurrona, tengo mi carácter y mis momentos terribles de angustia y temores. Pero cuando veo que esto ocurre me pongo a pensar sobre que será la proxima entrada en mi blog o hago listas de las posibles entradas musicales. Pakitow, buen amigo donde los haya insiste que debo grabar un video haciendo un playback de una de esas canciones que tanto me gustan, solo tengo que decidir cual canción, aprenderme bien la letra y ponerme delante de la cámara para payasear. Lleva mucho tiempo diciéndomelo. Está convencido de que tengo dotes teatrales y artísticas e insiste que podría ser algo muy divertido y agradable para todo aquel que lo visione. Tengo que decidir la "coreografia". Un día de estos me animo. No dudo que sería otra terapia más...En esta vida hay que quedarse con lo bueno, que si no...El dinero es importante, pero tambien lo es la salud y el amor. De amores, padres, amigos, hijos, vecinos. Es importante valorarlo todo en la justa medida. Como dice un amigo mío, en ningún sitio está escrito que tengamos que vivir en un constante sufrimiento. Porque se trata de superación. ¿Que mejor modo de hacerlo de buen animo? ¿Que es difícil? CLARO QUE SI, pero no imposible. Y mientras lo intentas sufres menos. El único que no tiene problemas está en el cementerio. ¿Es que acaso no vale la pena alcanzar un estado de gracia que te ayude a vivir más y mejor? Y si tu estás bien, todo lo que te rodea tambien.
Piénsatelo, crea tu blog. Si lo haces, prometo ser fiel seguidora.
Una vez más gracias. Un abrazo...