Random thoughts of daily life. No juzgues. Cuando señalas con un dedo a alguien, recuerda que tres dedos te señalan a tí. Eres lo mejor que te pasa. Don't look back. Solidaridad. La política es para otros blogs. Libros. Música. Y ser feliz...

3 de enero de 2009

LOS REYES MAGOS DE ORIENTE


Casi todos conocemos las figuras de los Reyes Magos. A pesar de que durante en mi niñez el personaje que reinaba en las Navidades era el Niño Jesús, desde hace años la figura de Papá Noel o Santa Klaus ha tomado posesión de la ilusión de los niños. Cosas de la vida moderna, de la globalización. No estoy en contra de ese personaje en absoluto. A fin de cuentas se trata de un viejo adorable que reparte ilusiones y se pasa toda una noche repartiendo sueños por todo el mundo. Entiendo que es difícil de satisfacer a todos. Sin embargo me gusta más la imagen del primer Santa, con su traje original verde (antes de que la publicidad de Coca-Cola lo conviertiera en rojo), ese viejito con cara risueña y generosa. Sin embargo el Niño Jesús y los Reyes Magos me parecen más próximos en cuanto a cultura religiosa se refiere.
Los Reyes Magos eran unos hombre sabios que vinieron desde muy lejos en el Oeste, Oriente y Africa. Recorrieron largas distancias,, siguiendo una estrella, para adorar, presentar sus respetos al Rey Niño recién nacido. Aquel que vino a redimirnos y estaba destinado a cambiar el destino de la humanidad. Traían obsequios muy valiosos: Oro, incienso y mirra (simbolos de caridad, esperanza y fé) Me imagino que recorrer largas distancias en aquella época tendría que ser muy complicado, pesado y lento. Nosotros que vivimos en el mundo de internet y del "copiar y pegar" no somos capaces de valorar en la justa medida este hecho.
Hay quien habla de un cuarto Rey Mago: Arbatán. Su historia es maravillosa. Él era el Rey Mago que traia vino y aceite, bienes tambien apreciados en aquella época. A diferencia de los otros Reyes Magos él no venía en camellos sino traía sus burros. Los cuatro venían atravesando en desierto pero una gran tormenta los sorpendió en el viaje. Los tres primeros se acobijaron con sus capas y la ayuda de sus camellos. Pero Arbatán solo venía con sus burros y tuvo que buscar refugio en una cueva cercana de un pastor. A causa de la tormenta, todo el rebaño del pastor se había desparramado. Así que se vió en el dilema de ayudar al pastor o continuar su camino con el resto de los reyes. Decidió ayudar al pastor, no sólo a recoger las ovejas sino que tambien lo ayudo con parte del vino y aceite que llevaba al Niño Dios. Tardó días en reiniciar su viaje, pero tambien se encontró con que había un pastor que necesitaba su ayuda, estaba enfermo y la mujer y los hijos pequeños no podían recoger la cosecha. Así que nuestro Rey Arbatán se vió en el deber moral de ayudarlos, mermando tambien su reserva de vino y aceite...En fin entre ayudar a los necesitados y la pérdida del rastro de sus compañeros de viaje, pasaron dos años antes de que pudiera llegar a Belén. Aterrorizado asistió a un espectáculo terrible ya que a su llegada vio a madres deseperadas lloranto por la muerte de sus pequeños. Muertes que había ordenado un cruel rey... Intentó seguir los rastros del Rey Niño durante muchos, muchos años. Viajó por Egipto incluso. Esto implicó agotar totalmente su carga de vino y aceite. Pero su insistencia era maravillosa y un buen año llegó a Jerusalén. Era la pascua. Apenas tenía fuerzas. Pero no desistió. Encontró al Rey Niño en el Gólgota. Lo habían crucificado. Cuando lo vió agonizante le dijo: PERDONA, LLEGUÉ DEMASIADO TARDE...Y el Rey Niño le dijo: HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO. Esta historia es maravillosa. Es una lección de amor, generosidad, lucha y perseverancia. Por eso he querido incluir su historia con la tradicional de los Reyes Magos.
El lunes por la noche muchos niños irán a la cama ilusionados y preguntándose si los Reyes le traerán todos los sueños pedidos en una carta. Carta que todavía estamos a tiempo de escribir solicitando cosas maravillosas para nosotros, los demás y el mundo. Más de un niño tendrá el temor de encontrarse el odiado pero dulce carbón por no haber sido todo lo bueno que los mayores esperaban de él.
Antes de irme a dormir dejaré un cuenco con migas de pan y otro con agua para los camellos. Tres copas de Brandy para los Reyes. No importa si me dejan regalos o no. (¡Y eso que los deseo!) pero quiero que en mi casa encuentren algo de refugio y ayuda para la noche más mágica de todas y al mismo tiempo la más difícil y tediosa para ellos.
¡Todo el mundo a escribir las cartas! Que los Reyes traigan muchos regalos..

1 comentario:

luis tejeiro dijo...

Bravo por el blog Ana; es divertido y alegre además de entrañable ya que te muestras como eres.
Este año seguro que comenzarás otro como hice yo.
Te invito a que lo veas y me critiques cuando tengas tiempo, ya que sé que no te sobra.
Un fuerte abrazo y feliz año 2009.
Luis tejeiro: Indeterminación Ontologica.