Random thoughts of daily life. No juzgues. Cuando señalas con un dedo a alguien, recuerda que tres dedos te señalan a tí. Eres lo mejor que te pasa. Don't look back. Solidaridad. La política es para otros blogs. Libros. Música. Y ser feliz...

2 de enero de 2009

RESPONDER A LAS PREGUNTAS DIFÍCILES DE UN NIÑO

BELÉN Y YO

Todos los niños tienen una etapa que te hacen preguntas dificiles de contestar. Es cuando están descubriendo el mundo. Ese mundo que solo gira para ellos y en torno a ellos. Dependiendo de la inteligencia y viveza del niño, la pregunta puede resultar más aplastante o no. A veces ya tienes respuestas-modelo que te ayudan a salir de la situación. Pero los niños siempre tienen la capacidad para sorprenderte y atraparte en preguntas trampa dejándote así totalmente expuesta a la sorpresa. Las palabras fallan entonces te toca poner cara de póker y actuar como que la cosa no va contigo. Me pregunto si no lo hacen a propósito para fastidiarte...Esta nochevieja la pasé en casa de unos primos. Tienen una niña preciosa, vivaracha, algo mandona y muy, pero que muy inteligente. Se llama Belén. 4 añitos. Estar con ella resulta agotador pero altamente gratificante. Agota mis energias, pero por otra parte me aporta alegría y me ayudan a olvidarme de mis preocupaciones. Belén es así. Pues estábamos jugando y bailando cuando de repente me toma de la mano y me lleva al baño. Cierra la puerta y hace que me siente en el w.c. Se apoya en la pared. La alegría que había experimentado hasta ese momento se convirtió en un gesto de tristeza y preocupación. Me asombró ese cambio repentino y me preparé para uno de sus comentarios capaces de alterar la paz de cualquier persona. Se soltó de golpe la siguiente pregunta: Ana, ¿Cuando nos morimos adonde vamos? Fué la primera vez en mi vida que me dió dolor de cabeza en menos de 5 segundos. Reaccioné bastante bien. Le contesté: ¡Ah! Eso...bueno Belén, vamos a ver como te lo explico para que no te preocupes y lo comprendas bien. Mi cara era de .calma, pero por dentro pensaba. "Esta me va a matar a sustos. ¿Que le digo para que no se traumatice con ese tema?. Le contesté que no tenía que preocuparse por la muerte, que ella tenía que ser buena niña, querer a Papá y Mamá, a su hermanita, abuelos, primos etc, portarse bien en el colegio y que cuando llegase el momento se iría al cielo, insistiendo, eso sí, en que no debía preocuparse en absoluto porque para ese momento faltaba muchísimo tiempo. Ella quedó más o menos conforme. Pero hubo una segunda pregunta que me resultó muy tierna, inocente y simpática. Dijo: pero Ana...¿Cuando yo me muera podré llevarme mi chupu (léase chupete o chupón) conmigo al cielo?. No supe que hacer, si comérmela a besos o matarla a abrazos. "Pero Beleeeeeeen, eso no es problema, claro que te lo podrás llevar. Es más, el cielo está lleno de chupus de todos los colores, tamaños, incluso de sabores. Tu no te preocupes...Se quedó conforme y contenta. Ella que siempre fué la reina indiscutible de la familia, este año se vió desbordada con la llegada de una hermanita y un primito, hijo de sus tíos favoritos a los que adora con devoción. Los quiere mucho, pero los celos a veces la atormentan. Todo esto le pasa justo en la edad en que están aprendiendo cosas de la vida. Son conscientes de algo que se llama muerte, se ven obligados a compartir su cariño con más niños. En fin...
Es importante poder contestar con naturalidad a esas preguntas dificiles. Usar palabras que ellos entiendan, transmitirles confianza, tranquilidad. A veces una palabra fuera de lugar puede resultar traumático para ellos. Hay que darles una respuesta eso sí. Porque si esquivas la pregunta entonces o bien llegan a sus conclusiones, en muchos casos erróneas, o te acribillarán durante días hasta lograr una respuesta. la insistencia de un niño no tiene límites...

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