Derecho a la educación
Derecho a una familia
Derecho a la atención de salud preferente
Derecho a no ser obligados a trabajar
Derecho a ser escuchado
Derecho a tener un nombre
Derecho a una alimentación cada día
Derecho de asociación y derecho a integrarse, a formar parte activa de la sociedad en la que viven
Derecho a no ser discriminado
Derecho a no ser maltratado
En pleno siglo XXI:
¿Cuantos niños no saben leer ni escribir?
¿Cuantos niños han sido desposeidos de su familia? Guerras...
¿Cuantos niños mueren por falta de atención médica?
¿Cuantos niños son esclavizados?
¿Cuantos niños son ignorados?
¿Cuantos niños ni siquiera existen oficialmente?
¿Cuantos niños mueren de hambre cada minuto?
¿Cuantos niños son aislados?
¿Cuantos niños son discriminados por su color de piel, el idioma que hablan, o el país donde nacieron?
¿Cuantos niños son humillados por el maltrato físico y sicológico?
Parece mentira. Siempre que hablamos de los derechos de los niños, pensamos en los niños del tercer y cuarto mundo. Es una verguenza. Pero también hay niños en el primer mundo que sufren.
Si queremos un mundo mejor, tenemos que educar a nuestros hijos, Hacerles ver que son afortunados. Hacerles valorar lo que tienen. Darles lo justo. No malcriarlos, etc. Seamos conscientes que son TODOS LOS NIÑOS DEL MUNDO IMPORTAN y todos deben tener y disfrutar de los mismos derechos. Seamos solidarios. Hay muchas formas de hacerlo.
El haber nacido en un lugar determinado del mundo no nos hace mejores, quizás hayamos sido afortunados. El color, el idioma, la condición social no debería marcar diferencias.
Todos los niños necesitan amor. Pero otras cosas tambien. Es algo que debemos recordar siempre y no solo el día mundial de los derechos del niño...
2 comentarios:
Ojala todos los días fueran días en los que se avanzara en el cuidado y protección de los niños, porque representan la esperanza, el relevo que tiene que hacer de este mundo un sitio mejor. También de los ancianos, porque ellos han cumplido su labor y lo bueno que hay en nosotros lo hemos aprendido de ellos.
¿Quién es capaz de hacerles daño?. La rabia que me provoca los que les agreden da paso a la pena que siento por el que lo hace, su corazón tiene que estar muy vacío.
El comentario suprimido es mío, después de publicarlo encontré un errata. Bonita entrada
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