Nochebuena, Querido Niño Jesús

CUANDO ERA NIÑA, EN DÍAS COMO HOY, CANTABA ESTA CANCIÓN SIN CESAR



Esta noche es nochebuena
Vamos al monte, hermanito
A cortar un arbolito
Porque la noche es serena.
Los reyes y los pastores
andan siguiendo una estrella.
Le cantan a Jesús niño
Hijo de la Virgen bella.

Arbolito, arbolito
Campanitas te pondré
Quiero que seas bonito
Que al recién nacido
Te voy a ofrecer,

Iremos por el camino
Caminito de Belén
Iremos porque esta noche
Ha nacido El Niño Rey



Y TODOS LOS AÑOS ESCRIBIA CARTAS AL NIÑO JESÚS

Querido Niño Jesús, Han pasado muchos años desde que te escribí pidiéndote regalos. Este año quiero hacer las cosas de distinta manera, porque te voy a pedir cosas para los demás, cosas que no son físicas y sobretodo quiero darte las gracias por muchas cosas.
Gracias por darme la oportunidad de atender a mis padres en esta última etapa de su vida. A pesar de sus achaques, tienen cierta independencia física y me necesitan, todavía podemos disfrutar de momentos alegres. Gracias por haberme dado una vida generosa en todos los sentidos. Ahora soy capaz de comprender que todo aquello que no me gustó y me hizo daño, me ayudó a ser más fuerte y sabia. Son muchos los problemas que tengo y te pido sabiduría y fuerza para poder solucionarlos. Gracias por las buenas amistades que adornan mi vida. Ellos son un soporte fundamental para mí. Tambien gracias por los que están lejos, ellos marcan una diferencia, incluso en la lejanía. Este año puedo incluso añadir gracias por mis nuevos ciber-amigos. Ellos tambien dan un toque que color en momentos oscuros. Cuídalos y colmalos de bienestar y amor.

Te pido muy especialmente mucha energía y luz para Alejandro, Fina y mi Tía Mery. De todos los que conozco, son ellos quienes más necesitan tu luz este año. Cada uno de ellos es una persona muy especial en mi vida y tu bien lo sabes, como tambien sabes porque te pido por ellos. Acobíjalos bajo tu manto de protección y amor.

Este año no será para mí un año de regalos físicos. Pero si quiero pedirte todo lo bueno, lo noble, lo hermoso que no se puede comprar en una tienda. Todo aquello que me haga sentirme fuerte. Ayúdame a seguir manteniendo la alegría y la buena esperanza. Ayúdame a mantener un espíritu diáfano a lo largo del año. Ayúdame a ayudar a los demás, que es una cosa que bien sabes que me encanta. Ayúdame a ser más tolerante y más paciente. Ayúdame a seguir teniendo sed de conocimiento. Ayúdame a olvidar dolores pasados, ayudame a perdonar, a superar esas etapas donde el dolor regía mi vida.

Ahora viene lo que siempre te pedía de niña: paz en el mundo, fin de la codicia, guerra, envidia, hambre, enfermedades, avaricia y odio. Sonará cursí, pero estoy segura que si muchos millones de personas hicieran esta misma solicitud al mismo tiempo e intensamente...el mundo sería un mejor lugar donde vivir. Ayuda a los científicos a encontrar curas a enfermedades imposibles y que esa cura llegue a todos los seres humanos.

Sé que es mucho pedirte si solo acabas de nacer, lo comprendo. Pero ten la completa seguridad que antes de irme a cenar a casa de mi tía esta noche, te dejare un osito hecho por mí para que te acompañe siempre...Por lo menos tendrás un regalito mío.

Gracias querido Niño Jesús, sé que tienes muchas cartas que leer y aún así siempre encuentras unos pocos segundos para leer las mías. Feliz Navidad...Ana. P.D. En serio, este año he sido una niña buena...